Por qué Jesús eligió como guía de su Iglesia a Pedro
COMENTARIO A LA LITURGIA DOMINICAL Domingo XXI Período A Antonio Rivero L.C Contenidos escritos: Hay 22, 19-23; Romanos 11, 33-36; Mt 16, 13-20 Antonio Rivero, LC Doctor en Teología Espiritual, instructor del Noviciado de la Legión de Cristo en Monterrey (México) y colaborador en el Apostolado del Logotipos. Iniciativa primordial: La misión de Pedro en la Iglesia según la intención de Cristo es comandar la caridad. Resumen del mensaje: El Señor mismo puso a Pedro a la cabeza de la Iglesia. En contestación al acto de fe de Pedro, Jesús lo confía y le comunica la misión que le había encomendado en la primera red social: hacerse cargo de la caridad. Y lo realiza con tres imágenes: la piedra, las llaves y el acto de atar y desatar. Ideas primordiales: Primero, Pedro es la roca sobre la que Jesús desea edificar su Iglesia. De ahí que Cristo cambia de nombre: de Simón a Kefas, o sea Pedro en arameo, que nosotros traducimos Pedro al heleno, y que está en el Nuevo Testamento 163 ocasiones en el Nuevo Testamento. Solo Jesús y este apóstol en el Nuevo Testamento reciben tal nombre: piedra. Pedro, la roca sobre la que nos encontramos fundados, a sabiendas de que negó a Cristo? No. La Roca es Cristo. Pero Pedro, exactamente por la profesión de fe que ha podido concebirla terminantemente, es signo aparente de ese sólido fundamento que es Cristo. El sentido es claro: la misión de Pedro en la historia es realizar aparente la función de fundamento, de unidad, de seguridad que Cristo tiene para su Iglesia. Los fieles en Cristo no van a ser desperdigados ni separados, sino se reunirán en torno a la piedra de Pedro, que une a la Iglesia de Dios en el nombre de Cristo. No es una autoridad privilegiada, sino más bien un servicio en el cariño. En pleno siglo XXI esta Iglesia fué azotada por vientos, tempestades y enormes olas: persecuciones, herejías, cismas, etcétera. Pero sigue estable, por el hecho de que esta Iglesia es dirigida por el Espíritu Beato y tiene a Cristo, el Hijo de Dios vivo, como piedra angular. Seguidamente, les va a dar asimismo las llaves de este pueblo que desea recibir a Cristo. La llave de una vivienda, un cofre apreciado o un artículo de lectura, es el signo de autoridad en una sede judicial, administrativa o cultural. Las llaves son escenciales para sostener las puertas de una vivienda cerradas o abiertas en el instante oportuno. Es Pedro quien desde este momento va a repartir los bienes de la salvación; va a ser el canal a través del que se expresará y expresará la palabra de Cristo; es la manera en que los dones del amor de Dios se infundirán continua y claramente en la red social cristiana. En el siglo XXI ciertos procuraron sacar de los candados ideológicos de todo el mundo una imitación de aquellas llaves que Cristo le dio a Pedro, pero en el momento en que llegó el instante de insertar la llave, no cabía en el verde de este sitio, beato, Católico. y la Iglesia Apostólica. Por último, a Pedro se le da el poder de atar y desatar, lo que en el judaísmo representaba el acto legal de prohibición y permiso. Esta es la definición de Pedro como guía en la ética y más que nada con relación a el perdón de los errores. Es una misión donde forman parte todos y cada uno de los apóstoles. Asimismo una misión de consolar, avisar, aconsejar, asesorar al pueblo de Dios. El siglo XXI, ciertos de ellos desearon fijar este poder, anunciando que venían de forma directa a Dios; otros, de tipo libertario y libertario, piensan que se les deja realizar lo que desean y precisan, sin precisar privilegios ni prohibiciones. Y de esta manera sucedió: caminarán por las páginas de la crónica de la Iglesia como herejes, cismáticos y renegados. Para pensar: ¿Entendemos lo que mencionamos en la Plegaria Eucarística de cada Misa en el momento en que le solicitamos a Dios que confirme al Papa ahora los Obispos en la fe y en la caridad, en comunión con él? ¿Es bien difícil para nosotros admitir el ministerio del Papa, sustituto de Pedro? ¿Poseemos los ojos de la fe para poder ver que su labor es garantizar el servicio de la fe, la caridad, la unidad, la misión? ¿Suponemos firmemente que la Iglesia es apostólica, o sea, fundamentada en Pedro y el resto apóstoles? Cualquier sugerencia o duda puede ser expresada al Padre Antonio a este correo: arivero@legionaries.org
Cipriano de Cartago
«Señor, debemos tener tus mandamientos y amonestaciones para respetar, describiendo el honor de un obispo y del orden de su Iglesia, que charla en el Evangelio y afirma a Pedro: «Te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra él. Y te voy a dar las llaves del reino de los cielos, y todo cuanto anudes en la tierra va a quedar atado en los cielos, y todo cuanto desates en la tierra va a quedar liberado en los cielos.” De ahí, mediante los cambios de tiempo y sucesión, viene el orden de los obispos y el plan de la Iglesia fuera; a fin de que la Iglesia esté establecida sobre los obispos, y todas y cada una de las acciones de la Iglesia sean controladas por esos reyes.
«Y el Señor asimismo en el Evangelio, en el momento en que los acólitos, dejándole mientras que charlaba, volviéndose a los 12, ha dicho: «¿Asimismo nosotros deseáis ir?»; entonces Pedro le respondió: «Señor, ¿a quién vamos a ir? La palabra de vida, tú tienes vida eterna; y nosotros cree y está convencido de que es el Hijo del Dios viviente. De esta forma charla Pedro, sobre quien se debía edificar la Iglesia, enseñando y exponiendo representando a la Iglesia, si bien la repugnante rebelión se volvió insolente de los que no deseaban percibir y obedecer, la Iglesia no se apartaría de Cristo; y y es la Iglesia la que hace un pueblo unido al sacerdote, y el rebaño el que obedece a su sacerdote.
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