Por que Dios nos llama

Amós López

Los contenidos escritos rituales de el día de hoy (Sal 138; Is 6,1-8; 1 Co 15,1-diez; Lc 5,1-11) se unen precisamente para dejarnos su mensaje. Son historias de llamadas o historias de carrera. En el templo de Jerusalén, Isaías ve una visión de la gloria de Dios y admite el llamado a ser profeta para su pueblo, Israel. El Apóstol Pablo afirma a la iglesia de Corinto que las buenas novedosas que les predicó no son exactamente las mismas que recibió de forma directa del Señor Jesucristo y a resultas del estudio de las Escrituras. En el evangelio de Lucas, Pedro, Santiago, Juan y otros pescadores argumentan al llamado de Jesús y dejan sus redes para proseguirlo.

Llamado de Dios. ¿Cuándo te llama Dios?

La carrera es tu decisión; la llamada es lo que consigues. Correr es algo que haces por ti; el llamado es algo que haces para Dios. La profesión asegura situación, dinero y poder; el llamado por norma general asegura adversidades, padecimiento y la posibilidad de ser utilizado por Dios. La carrera acostumbra acabar con la jubilación y muchas pertenencias; la llamada solo acaba en el momento en que mueres. Los imprevisibles tienen la posibilidad de interrumpir la carrera, pero Dios te contribuye a contestar al llamado aun en las situaciones mucho más bien difíciles. Para varias personas en la Biblia, obedecer el llamado de Dios significó vivir como esclavos, ser apresados y asilados, e inclusive sacrificados. Su trayectoria profesional no fue muy prometedora y, no obstante, cumplieron su vocación de forma excepcional.

Chuck Colson tuvo entre las carreras mucho más esenciales estadounidense. Tuvo el privilegio de poder ingresar al poder y la predominación de la Casa Blanca bajo el presidente Nixon y, no obstante, acabó en prisión. Su trayectoria acabó allí, pero su trayectoria recién empieza. Su misión era llegar a otros como él. Colson meditó después: “El auténtico legado de mi vida fue mi mayor fracaso: ser un ex- vanguardista. Mi enorme degradación —la sentencia de prisión— fue el comienzo del increíble empleo que Dios logró de mi vida; Tomó esa experiencia de la que no podía alardear y la usó para su gloria». En las manos de Dios, el desenlace de tu carrera puede ser el comienzo de Su llamado. En consecuencia, cualquier cosa que Dios te haya encomendado, la Biblia sugiere: “. ..trabajar totalmente para el Señor, ya que este trabajo no es en balde» (1 Corintios 15:58 PDT)

Si leer otros artículos relacionados a Por que Dios nos llama puedes visitar la categoría Dios.