En Samuel en el capítulo tres charla de la relevancia de oír la voz de Dios desde el ejemplo de Samuel.

Aprendido que debemos tener certeza de percibir la voz de Dios y no la voz del enemigo por el hecho de que existen muchas voces por ahí intentando de llamar nuestra atención.

Génesis 3:1-13

1 Pero la serpiente era mucho más entretenida que todos y cada uno de los animales del campo que Jehová Dios había hecho; y ella ha dicho a la mujer: ¿Te dijo Dios: No comas de todos y cada uno de los árboles del jardín? 2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del jardín tenemos la posibilidad de comer; 3 Pero del fruto del árbol que está en la mitad del jardín ha dicho Dios: No comeréis de él, ni lo tocaréis, a fin de que no muráis. 4 Entonces la serpiente ha dicho a la mujer: No vas a morir; 5 Pero Dios sabe que el día que comáis de él, van a ser libres nuestros ojos, y vais a ser como Dios, sabiendo el bien y el mal. 6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era satisfactorio a los ojos, y para llegar a un árbol se le asignaba sabiduría; y tomó su fruto, y comió; y asimismo se lo dio a su marido, que comía como ella. 7 Entonces les fueron libres los ojos a los dos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera y se hicieron delantales. 8 Y oyeron la voz del Señor Dios que se paseaba en el jardín al aire del día; y el hombre y su mujer se ocultaron de la presencia del Señor Dios entre los árboles del jardín. 9 Pero Jehová Dios llamó al hombre y le ha dicho: “¿Dónde andas? diez Y él respondió: Oí tu voz en el jardín, y tuve temor, por el hecho de que se encontraba expuesto; y me oculté. 11 Y Dios le ha dicho: ¿Quién te enseñó que estabas desvisto? ¿Has comido del árbol del que te prohibí comer? 12 Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí de él. 13 Entonces Jehová Dios ha dicho a la mujer: ¿Qué hiciste? Y la mujer ha dicho: La serpiente me atrajo, y comí.

En determinado sentido, las expresiones de Satanás eran exactas, pero no eran algunas. Los ojos de Eva se abrieron; no obstante, el saber no era tan enorme como la serpiente había insinuado. Se despertó a su naturaleza pecaminosa y al abismo que se había desarrollado entre ella y Dios. Además de esto, el cuerpo físico de Eva padeció la desaparición gracias a su pecado.

No obedecemos lo que nos comunica

¿Por qué razón Dios le charlaría a la multitud que lo ignora, verdad?

(No entendemos de qué forma lidiar con su silencio.

En el momento en que Dios semeja enmudecer, pensamos: ‘¿Hice mal una pregunta?’. ¡Deja de preocuparte! Dios Es Él es un ser vivo y no un contestador automático, Él charla en el momento en que tiene algo que decirte;

Aparte de reservar un tiempo de silencio para oír a Dios, debemos estudiar a proseguir nuestros oídos a su voz todos y cada uno de los días. Un creador leal escribió: «Tengo un amigo cuyo automóvil de la compañía está pertrechado con una radio AM/FM, un reproductor de disco compacto y un teléfono. Nivel de decibeles bajísimo. De manera frecuente, en el momento en que nos transportamos en su automóvil, al charlar y percibir música, de pronto levanta el auricular y afirma: «Aquí estoy, ¿qué pasa?» Suena en el coche, jamás escucho el teléfono sonar, pero tiene un oído agudo, tiene una lata de gorra. Chatea, corre y escucha música sin perder solo una llamada. Lleva a cabo exactamente la misma sensibilidad. tu voz de Dios.

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