Cómo atraer a los jóvenes a la Iglesia

Los acercamientos y acercamientos hacia las novedosas generaciones son beligerantes, por la parte de un liderazgo desconectado, no solo con las pretensiones de la iglesia, sino más bien asimismo con la sociedad de hoy. Las novedosas generaciones son vistas como amenazas potenciales para todos los que se niegan a dejar el liderazgo. Les preocupa la tolerancia de las novedosas generaciones y la amenaza al alegato de la intolerancia religiosa. Se preocupan la apertura de las novedosas generaciones a las realidades sociales y se sienten seguros en el sectarismo. Aun charlan de una «crisis de identidad adventista», por el hecho de que ven que los elementos que brindaron forma a su liderazgo en el adventismo pasan de una generación a otra. Piensan que sin ellos en el liderazgo, la iglesia se rendirá frente a las novedosas generaciones. ¡Abuelos adventistas ven a sus hijos y nietos salir de la iglesia!

Esta necesidad de alineación generacional es visible en el enfoque. La auténtica preocupación de los líderes no es que los jóvenes se vayan, sino no tengan la aptitud de alinearlos y que las novedosas generaciones teman el derroche espiritual. Los programas diseñados para «integrar a los jóvenes» son solo un falso intento de enseñar interés.

Aprende de qué manera atraer jóvenes a tu iglesia y acrecentar el número de integrantes en tu ministerio.

La iglesia juega un papel primordial en la sociedad de la cual formamos parte, adoctrinando y guiando a la gente por un sendero rico. La próxima lectura tiene que ver con la llegada y de qué forma tenemos la posibilidad de captar los jóvenes a la iglesia. De qué manera trabajar este tema y la relevancia de la iglesia en nuestras vidas.

Reflexión «Absolutamente nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos». (Juan 15:13)

Dando excelente ejemplo y mostrándoles el auténtico rostro de Cristo

Aprendamos en cambio a enseñar el auténtico rostro de Cristo a los jóvenes que procuran concepto en la vida. . Precisan y requieren espiritualidad, pero ¿de qué manera tenemos la posibilidad de darla si no la contamos nosotros?

Si ciertos jóvenes asisten a nuestras iglesias es por el hecho de que desean entender rezar, pues procuran respuestas para su historia, por el hecho de que procuran amistad cristiana que no alcanzan. entre.

Ser un óptimo narrador

Las historias captan nuestra atención y también imaginación. En el momento en que se cuentan bien, las historias tienen una manera vigorosa de atrapar la cabeza y el corazón. Cuanto mejores sean tus capacidades para contar historias y mucho más historias cuentes, es mucho más posible que los jovenes te escuchen.

Esto va juntos con la vericidad. Siempre y cuando resulte posible, utilice historias de su vida. Dales una ventana para poder ver de qué forma Jesús está afectando tu vida. Deje que su personalidad reluzca y deje que su audiencia lo conozca distribuyendo instantes espectaculares, emotivos, entretenidos o aun vergonzosos en su historia relacionados con el trabajo.

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