Cómo podemos servir a Dios en la Iglesia

Evangelio: Mc diez,35-45 En ese instante, Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, se aproximaron a Jesús y le afirmaron: «Profesor, deseamos que nos concedas lo que te nos encontramos pidiendo». Él respondió: “¿Qué deseas que lleve a cabo por ti? Ellos le afirmaron: “Concédenos sentarnos, uno a tu derecha y otro a tu izquierda, en el momento en que estés en tu gloria. Jesús le ha dicho: “No tienen idea lo que solicitan. ¿Puedes tomar la copa que yo tomaré y recibir el bautismo que yo recibiré? «Tenemos la posibilidad de», respondieron. Entonces Jesús ha dicho: «Beberéis la copa que yo tomo y recibiréis exactamente el mismo bautismo que yo recibí. En lo que se refiere a sentarse a mi derecha o a mi izquierda, no me se ajusta a mí otorgar, sino estos asientos son para los que les están premeditados”. Los otros diez, que escucharon a Santiago y Juan, se enojaron con ellos. Jesús los llamó y les ha dicho: «Sabéis que los que se consideran mandatarios tienen dominio sobre las naciones tal y como si fuesen amos, y que los poderosos dependen de ellos para su autoridad. Esto no debería pasar entre ustedes. Por contra, el que desee ser grande ha de ser tu servidor; y el que desee ser el primero, sea el servidor de todos. Por el hecho de que el Hijo del Hombre mismo no vino para ser servido, sino más bien para ser útil y para ofrecer su historia en salve por varios.”

Desenlaces: Reforzar en el sentido del servicio como virtud

Según la RAE, un servicio es “suministro que satisface una necesidad humana y no radica en la producción de recursos materiales «. contribuir a otra persona con algo que precisa sin aguardar nada a cambio.

En este momento, según la Biblia, tenemos la posibilidad de decir que el servicio es como afirma Filipenses 2: 3-4: “No hagas nada por egoísmo o desesperación ; respeta humildemente a el resto que eres mejor que tú mismo. Cada uno de ellos debe velar no solo por su bien, sino más bien asimismo por el bien del resto.”

Los pequeños tienden a imitar lo que ven, no lo que escuchan.

En el momento en que Jesús eligió a sus apóstoles , los escogió por el hecho de que sabía que podían ser «como él». El servicio mucho más recurrente está «conectado» con el principio de que me imagino que Lucas me animó a llevar a cabo lo que Jesús empezó a educar escribiendo, es mucho más efectivo en el momento en que se hace como un caso de muestra.

yo recuerdo en el momento en que era niño y vi a un hijo de profesora que iba a la región de sonido y tambien iba al lider de encomios en el campo de la tecnologia, a fin de que se tengan la posibilidad de sintetizar mas facilmente , fueron los que me inspiraron que el día de hoy puedo tener una relación personal con Dios y por ende servirle de todo corazón tixagb_7)

Entrenar la hospitalidad (tix agb_3)

«Recuerda divertir a los extraños, por el hecho de que al llevarlo a cabo varias personas sin saberlo entretuvieron a los ángeles.» Hebreos 13:2

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Hay una razón por la que Jesús con frecuencia elegía comunicar las comidas con sus acólitos. La hospitalidad crea seguridad entre extraños y edifica puentes a través del áspero paisaje de nuestras vidas. Si los cristianos desean comunicar el cariño de Dios con sus vecinos, solo les queda invitarlos.

El deseo de servirle

En el momento en que somos hijos de Dios según la fe, nos encontramos expectantes de servirle.Dios nos cambia a la semejanza de su Hijo Jesucristo (2 Corintios 3:18), en consecuencia, mucho más que lo que hacemos, al Señor le resulta interesante de qué forma lo hacemos, en el momento en que sirve a Dios, lo más esencial para él es la Esta es la imagen que Él desea ver en nosotros: “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, amabilidad, lealtad, mansedumbre, templanza” (Gálatas 5:22). ).

Evidentemente, esto no afirma bastante sobre el contenido de nuestro servicio d Oh Dios ¿Qué debemos realizar en el momento en que servimos a Dios? La Enorme Comisión y la Enorme Comisión es buen resumen. Jesús nos dio el enorme mandamiento en el momento en que ha dicho: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con tu alma, y ​​con tu cabeza. Este es el enorme reconocimiento y el primero. Y el segundo es similar: Amarás a tu prójimo como a ti”. (Mateo 22: 37-39).

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