Dónde empieza la Iglesia
Ahora vimos que la iglesia, la ekklesia, es toda la reunión de personas llamadas por Dios. Pero, ¿quiénes son estos que conforman la iglesia?
Leemos 1 Corintios 1:2:
¿Qué hacemos?
Oren por la unidad de los cristianos. Conoce mejor nuestra enseñanza. Coloca un excelente ejemplo. Respetar a quienes practican una religión diferente a la nuestra.
La Iglesia Católica enseña que todo hombre de buena intención que intente realizar la intención de Dios se salvará, si bien no conozca a Jesús.
DE ADÁN A MOISÉS
Génesis 1-2 detalla la creación de Adán y Eva y de qué forma fueron puestos en el Jardín del Edén. En este acto de creación, Dios les confía una misión que corresponde de manera significativa a la Enorme Comisión. Primero, observamos el comando para multiplicar. A Adán y Eva se les ordenó tener varios hijos (1:28). No obstante, esto no debe comprenderse como sencillamente ofrecer a luz a varios pequeños. Adán y Eva anduvieron con Dios en el jardín, teniendo comunión con él y aprendiendo de él (3:8). Él les charló. Adán, Eva y sus hijos debieron proseguir hablándose entre ellos en relación al Señor aun en el momento en que Él no los visitaba. En otras expresiones, su precaución en el jardín era pensar sobre el Señor y sus expresiones, siendo enseñados por él y por él, esto es, en el jardín, Adán y Eva se hicieron acólitos. Nuestros primeros progenitores debieron multiplicar los seguidores del único Dios verdadero, enseñándoles a almacenar sus mandamientos.
Además de esto, en el Jardín del Edén, podemos encontrar un sacramento. Génesis 2:9 nos comunica que había un árbol de vida en la mitad del jardín, que daba vida continua a los que comían de él (ver 3:22). No debemos meditar que el árbol tenía un aspecto particular que le daba a su fruto el poder inseparable de ofrecer vida sin importar un mínimo solamente. El árbol dio vida por el hecho de que se encontraba relacionado a las promesas de Dios. Él podría dar vida por medio de la seguridad de Adán y Eva en el Señor, una seguridad que probaría que están prestos a realizar lo que él ha dicho. El árbol era el signo aparente de la felicidad invisible; en el momento en que comió la vida vino pues Dios prometió que ellos darían vida a Adán y Eva si confiaban en él y mostrarían esa seguridad siguiendo sus reglas sobre qué comer, qué no comer y otras tareas asignadas a ellos en el jardín. Mientras que participaran en la fe, nuestro Constructor renovaría sus vidas.
El domingo en el Nuevo Testamento
La celebración del domingo en vez del sábado no fue «inventada» en tiempos de Constantino, sino fué confirmada desde el comienzo por nuestra Biblia.:
• En los Hechos de los Apóstoles (20,7): «El primero de los días de la semana, reunidos para la fracción del Pan (esto es, la Eucaristía)…».
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