Por qué la Iglesia no crece

No obstante, semeja que estas áreas por sí mismas no alcanzan para asegurar un desarrollo homogéneo de la iglesia. Si el desarrollo dependiese completamente de la predicación de la Palabra, el día de hoy tendríamos considerablemente más iglesias medrando de manera rápida. La verdad nos enseña que no es suficiente con tener una aceptable predicación y una aceptable enseñanza de la Palabra para realizar medrar la iglesia. No te confundas. El precaución que el pastor tenga en la preparación del sermón tal como en su presentación es primordial, el ministro que toma seriamente su ministerio debe tener bastante precaución en la preparación del material que debe enseñar. No obstante, esto solo no basta para realizar medrar la iglesia. Con prácticamente treinta años de experiencia en el desarrollo de la iglesia, he popular a enormes reverendos y enormes profesores de la Palabra que han dirigido iglesias pequeñas, donde el desarrollo es lentísimo o inexistente. Hay iglesias donde el énfasis está en la oración. Tienen horarios de oración diarios, cadenas de oración de 24 h, frases matinales y vespertinas, montañas de oración, campaña de oración, pero la red social no vió ningún desarrollo importante. Habitualmente he sentido que la iglesia, pese a este enorme esfuerzo de oración, prosigue sin medrar. Aun iglesias como la del Dr. Paul Yongi Cho en Seúl, Corea del Sur y otras, que experimentaron un enorme desarrollo y dan suma importancia a la oración, no la ven como la única fuente de desarrollo. Es una sección esencial de ciertos ministerios y ocupaciones. Evidentemente, creo en la oración y la creo un aspecto esencial en el desarrollo de la iglesia. No obstante, la oración en sí no medrará, ni tampoco la espiritualidad. Hay iglesias que se rigen por una fuerte ética espiritual, con enorme dedicación y sacrificio de los integrantes, apegándose a una conducta ética ejemplar, ayuno, devoción, modo de vida y demás ocupaciones, pero esto por sí mismo no genera el desarrollo que todo pastor sueña. tener Algo falta. Predicamos tanto como tenemos la posibilidad de, oramos con enorme devoción, dedicación y fe, vivimos vidas ejemplares y, no obstante, no observamos el desarrollo que aguardamos tener. En la vida del ministro y en el avance de la red social, sugiero que la diferencia entre una iglesia que medra y una iglesia que no medra está en la composición interna de la iglesia que precisa un desarrollo numérico importante en algún momento para combatir esta situación. . . Es requisito hacer una composición interna maleable. En caso contrario, el desarrollo próximamente se estancará y va a conducir al estancamiento. Las iglesias tienden a lograr escenarios que definen la llegada de su ministerio y la composición de la congregación. Para comprender mejor este término, vamos a dividir las iglesias en los próximos escenarios: El Primer Nivel En el primer nivel, poseemos iglesias que llegan hasta ciento cincuenta integrantes. Como bien tienen la posibilidad de imaginar, la personalidad de esta iglesia es diferente a la personalidad de la mayor parte, en la mayoría de los casos, estas iglesias tienen un pastor que transporta la carga del ministerio. Tienen la posibilidad de realizarse tres o 4 ministerios internos, como una escuela bíblica o un ministerio de procreación de educación y otro liderazgo católico. Quizás desarrolle un ministerio con jóvenes, mujeres o música. En una iglesia de este primer nivel, el pastor y su familia son quienes brindan el ministerio preciso, ellos tienen cargos esenciales en todas y cada una de las áreas de la iglesia. . Esto crea una situación un tanto incómoda en ella. Por la necesidad de alguien que protega a los pequeños, la mujer o hija del pastor deberá asumir esta labor. Como los jóvenes no tienen la posibilidad de estar solos, otro integrante de la familia del pastor se va a hacer cargo de esta necesidad y por ende los distintos ámbitos de la iglesia van a ser cubiertos por integrantes próximos al pastor. impedir el avance de otras características. No hay delegación de responsabilidades. El pastor, en su deseo de resguardar y realizar medrar esta red social, no delega compromiso ni deja que otros integrantes contribuyan a su ministerio; por consiguiente, la iglesia no tiende a hacer líderes. No es que el pastor sea maligno o que intencionalmente dañe a su congregación. Lo que sucede es que como la congregación es pequeña, es mucho más simple para el pastor manejarla de esa forma. Hay menos opciones de fallos y puedes supervisar todas y cada una de las áreas de la iglesia mucho más de forma directa, y la congregación tiende a ser espectadora en vez de participante. Al comienzo, en la iglesia de Las Palmas de Enorme Canaria, España, hacía de todo un poco. Predicó, enseñó escuela bíblica, dirigió la adoración. Él era quien abría y cerraba el templo y frecuentemente limpiaba los baños, arreglaba los asientos, recogía los himnos, barría el presbiterio y preparaba los elementos del sacramento. Logró la oferta aun tras contar los servicios. Mi mujer, Sharon, aparte de estar al cargo del ministerio de pequeños, debía asistirme con todos los otros deberes de la iglesia. Frecuentemente ella era la única acomodadora en el templo. Un día me percaté de que había personas en la red social con distintas capacidades y entendimientos atrayentes. Por poner un ejemplo, había un banquero que por su trabajo tenía las condiciones idóneas para hacerse cargo de todo lo relacionado con las finanzas de la iglesia. Próximamente Pablo López se transformó en tesorero. Otros integrantes tenían otros dones destacables. En el momento en que delegué la compromiso, hubo un nuevo interés inmediato entre los integrantes, una mayor identificación con la iglesia y considerablemente más entusiasmo por llevar a cabo las cosas para Dios. Sí, cometimos varios fallos. De cuando en cuando me hallé con personas que entonces me dejaron mal, pero se encontraba presto a correr el peligro. Estos fallos nos enseñaron a ser mejores maestresalas de la iglesia. Un pastor que no delega responsabilidades va a tener una iglesia atascada y sin desarrollo. En una red social de cien o mucho más integrantes, hay por lo menos 2 personas que tienen aptitud de liderazgo y tienen la posibilidad de delegarles responsabilidades. Es posible que no hagan las cosas precisamente como tú, pero próximamente van a aprender. El pastor es siempre y en todo momento el actor primordial en el desarrollo de desarrollo de la iglesia, puesto que es su deber conformar, discipular y forjar a sus líderes Segundo nivel En el momento en que una iglesia sobrepasa los ciento cincuenta integrantes y llega a los doscientos cincuenta, es una parte de este segundo nivel, el mensaje todavía es exactamente el mismo. No obstante, las pretensiones y la novedosa personalidad de la red social no son iguales. Si el mensaje es exactamente el mismo, es la composición interna de la iglesia la que genera y mantiene el desarrollo. Como producto de estos cambios estructurales, la iglesia pasa al próximo escenario. Tercer Nivel Son iglesias que llegan hasta quinientos integrantes. De nuevo, la personalidad de la iglesia, las pretensiones de la iglesia, la organización interna, no son iguales de las pretensiones de otras iglesias de nivel inferior. Si bien todavía sigue la predicación de la Palabra, el sacerdote tiene mucho más delegación. Cada doscientos cincuenta integrantes agregados a la red social van a hacer cambios en la composición. En ocasiones los cambios deben ser radicales, como despedir a un ministro o ministerio. En la mayor parte de las situaciones, los cambios son prácticamente inapreciables, pero precisos. La red social precisa un cambio. Hay novedosas áreas de ministerio que precisan atención y debido al desarrollo de la congregación, el pastor debe tratar mucho más con los líderes. de la iglesia . Como ha encargado múltiples áreas de la iglesia, por el momento no se molesta en ordenar la escuela bíblica, cerrar la puerta de la iglesia en el final del servicio, realizar depósitos o pagos bancarios, o mandar a los estudiosos del rey. . el próximo viaje . Este desarrollo de delegación crea una composición de liderazgo de adentro. Al comienzo va a ser una composición fácil con escasos líderes, pero conforme la iglesia medra, esta composición debe robustecerse y extenderse para llegar ciertamente a toda la red social. Como pastores, deseamos que nuestros líderes tengan éxito en el desempeño de sus ministerios. Si hacen bien su trabajo, la red social va a ser feliz, y una red social feliz es una red social en desarrollo. Y eso es lo que deseamos: que la iglesia se expanda. Ítalo Frígoli

Cinco causas por las que las iglesias pequeñas no medran

1. Enfrentamientos no resueltos. Las iglesias no medran en el enfrentamiento. Conducir los enfrentamientos jamás es simple, pero lo que está en juego semeja considerablemente más prominente en una iglesia pequeña. Perder una familia o un conjunto familiar en una iglesia mediana no es interesante. En una iglesia pequeña, no obstante, la pérdida de una familia puede representar la partida de la mitad o mucho más de la iglesia. Por ende, en vez de combatir el enfrentamiento de forma eficaz, los líderes y la red social en su grupo eligen por ignorar el enfrentamiento. Como es natural, puede matar a la iglesia.

2. Falta de hospitalidad. Los visitantes primerizos deciden regresar a su red social en los primeros diez minutos de su visita, y ciertos especialistas proponen que la resolución debe tomarse en los primeros tres minutos. De cualquier forma, jamás mucho más va a tener la posibilidad de ocasionar una aceptable primera impresión, conque asegúrese de que sus convidados se sientan bienvenidos. Recuerde, la hospitalidad empieza en el estacionamiento de su iglesia, no en el momento en que un invitado ingresa al santuario. Tienden a tener esperanzas bajísimas y una opinión aún mucho más baja de las iglesias y sus integrantes, con lo que en el momento en que nos mostramos en la puerta ahora nos encontramos en desventaja. Por ende, si no hay una guardería segura y también higiénica para sus hijos, no es muy probable que retornen. Si deben intentar «divertir» a sus hijos mayores y inferiores a lo largo de su servicio de adoración, no retornarán, en especial por el hecho de que tienen la posibilidad de o no estar adorando a lo largo del servicio. Han escuchado el mensaje, en tanto que de manera continua incordian a sus hijos. . Y si se rompe ciertas reglas de oro de las relaciones públicas (no me abochornes, no me ignores, no me incordies ni me confundas), no volverán. En labras de la claridad, todo cuanto realice, desde la decisión de himnos hasta el contenido de su sermón, hablamos de hospitalidad. Esta es la razón primordial por la que los nuevos visitantes no vuelven.

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Juan de Jesus

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