Quién fundó la Iglesia y para qué
No se conoce ningún escrito sobre Jesús de Nazaret; no hay reglas, ni proyectos de iglesia, ni inclinación de los obispos, curas, pastores o diáconos de la novedosa religión nuevo, salvo ciertos signos, que tienen la posibilidad de ser letras, números o símbolos al peso que uno no sabe lo que afirmaron. ; incomprensible, por consiguiente, escrito con el dedo en la arena (cf. Juan capítulo 8) mientras que meditaba sobre las acusaciones vertidas por algunos redactes y fariseos contra las mujeres sorprendidas en adulterio (¡sí, los redactes estaban bien! ¡y los fariseos de turno!; si bien, nada dicen del hombre que gaste el acto).
De hecho, la actividad pública creada por Jesús a lo largo de algo menos de tres años no supuso la instauración de una exclusiva religión, ya que no hay indicio de que pretendiese comenzar una práctica religiosa específica. fuera de la religión judía, a la que se encontraba formalmente unido. Es cierto que envió a su pueblo (de este modo lo cuentan los Evangelios tres décadas después) para anunciarles la novedad de que confiaba en ellos, para confesarlo enfrente de los hombres, pero no les ha dicho tiempo alguno. un ápice perdido de sus prácticas religiosas habituales y la ortodoxia judía.
Tras la Ascensión
Leer: ¿Qué celebraremos el día de la Ascensión del Señor?
En remplazo de Judas, movidos por el Espíritu Beato, escogieron a Matías para llenar el número 12. Entonces se agregaron Bernabé y Pablo, la única persona que no conoció a Jesús en vida, pero que había sido llamado a él en el sendero de Damasco.
La relevancia de la sucesión ininterrumpida
La Iglesia Católica se considera la genuina heredera y sucesora espiritual de los apóstoles por el hecho de que hay una conexión directa con Jesús y sus 12 apóstoles mediante un hecho llamado «sucesión apostólica ininterrumpida». Esto quiere decir que a través del sacramento del Orden Sagrado se transmite a los obispos la «misión y potestad de los apóstoles».
La iglesia es salvación
Los específica y charla de la pertenencia y participación en la iglesia de los distintos integrantes de la raza humana. O sea esencial en el primer capítulo que resalta que la Iglesia de Cristo se mantiene en la Iglesia Católica pero asimismo participa de la Iglesia de una forma diferente, a sabiendas de que la Iglesia Católica tiene todos y cada uno de los medios para lograr la salvación si el hombre los admite libremente.
Entre los episodios tiene un compañero y son los laicos, que asimismo forman parte de la Iglesia que están en comunión, en comunión con Cristo y comunión espiritual y están llamados a contribuir y colaborar con él. un Apóstol para mudar el planeta por medio de su testimonio.
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