Por Chris Stravitsch, MA, LPC, LMFT-A

¿En algún momento se ha preguntado de qué manera rezar mucho más cerca de su marido? ¿Deseas estar mucho más cerca espiritualmente de tu mujer? Ya que la Misa es la oración impecable entre Cristo y Su Mujer, la Iglesia, las parejas tienen la posibilidad de estudiar bastante de la Misa sobre de qué manera rezar juntos como esposos y de qué forma acrecentar su angosta cooperación al tiempo. Los cónyuges que deseen estudiar a rezar juntos tienen la posibilidad de empezar siguiendo exactamente la misma composición y Misa. Entonces, primero observemos de qué manera el pueblo de Dios, la Iglesia, ora a lo largo de la Misa, y después exploraremos 4 pasos sencillos para rezar con su cónyuge.

Ideas que puedes utilizar

Los pequeños acostumbran a meditar en la oración como una lista de necesidades que ponemos frente Dios, prácticamente tal y como si fuera un genio en una botella presto a otorgar nuestros deseos. . Asegúrese de que los pequeños conozcan las próximas verdades sobre la oración:

• Rezar es charlar con Dios.
• Hay varias cosas que tenemos la posibilidad de mencionarle a Dios en oración. Tenemos la posibilidad de darle las gracias todo cuanto hizo y nos dió. Tenemos la posibilidad de admitir su excelencia. Tenemos la posibilidad de confesar nuestros errores. Tenemos la posibilidad de soliciar por las pretensiones del resto y las nuestras.
• Dios siempre y en todo momento responde nuestras frases. En ocasiones con sí, en otras ocasiones sin; y en otras ocasiones nos comunica que aguardemos.
• Rezar no es solo charlar. Detente y escucha lo que Dios desea decirte.

La red social es primordial para entender a Dios

En el momento en que Jesús enseña a sus acólitos a rezar, les afirma esto:

Tienes que rezar haz esto:

Descripción general

Posiblemente estés familiarizado con la composición de 4 etapas de la meditación iniciativa por The Better Part. Tomado de las considerables tradiciones espirituales de Ignacio y los Carmelitas, los 4 pasos que lo conforman son: Concentración, Observación, Charla y Deber.

En ocasiones, la meditación puede ir de manera fácil siguiendo estos 4 pasos, uno tras otro. En otras ocasiones, el cansancio, las dispesiones o las tentaciones que brotan en ciertas etapas tienen la posibilidad de ser bien difíciles. Además de esto, estos pasos se tienen la posibilidad de conjuntar a fin de que la charla con Dios ocurra espontáneamente. Esto nos enseña que la composición de las 4 etapas del pensamiento no es un fin en sí o una combinación arbitraria. Por contra, este procedimiento pone en marcha los argumentos de cualquier charla de corazón a corazón con Dios. Al lograrlos, dan un marco de referencia para un acercamiento personal con Dios que sobrepasa todos y cada uno de los óbices que obstruyen nuestra vida de oración.

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