Cómo se puede hablar con Dios

«Suplico que los ojos de tu corazón sean alumbrados, a fin de que conozcáis la promesa a la que él les ha llamado, las riquezas de su gloriosa herencia en su pueblo santurrón» (Efesios 1 : 18).

De qué forma charlar con Dios

En la Biblia puedes observar de qué forma comunicarte con Dios y tener esta relación personal con él. La forma del fiel de estar comunicado con Dios es mediante la oración, la que por bastante tiempo no supo realizar adecuadamente al punto que los acólitos le solicitaron a Jesús que les enseñara de qué manera charlar con Dios.

Jesús es nuestro canal de comunicación con Dios

Primero, en el momento en que Dios creó a Adán y Eva, ellos gozaban de una angosta relación de seguridad con Dios.

Le charlaban frente a frente.

Otras maneras de estar comunicado con Dios

Hay distintas maneras de rezar o charlar con Dios, comunmente comenzamos aprendiendo las frases vocales, por servirnos de un ejemplo el Padre Nuestro, el Ave María u otras, que son siempre y en todo momento realmente útiles para estar comunicado con Dios; De otra manera, no obstante, podría decirse que la manera mucho más profunda de rezar es en el momento en que la cabeza, o el corazón, se eleva a Dios y de ahí que sugiero la carta.

Una cuestión de reflexión que se desprende de o sea que, como en toda comunicación, se estrechan los nudos de amistad; o sea, con perseverancia hallaréis que estáis cultivando la amistad con Dios y que no prescindiréis de él en todo cuanto les ocurra. Esperemos pudieses venir y decir que Dios es tu mejor amigo.

No afirmes nada

En ocasiones lo destacado que se puede decir es no decir nada. Como saben, son una charla bidireccional, con lo que es demasiado esencial integrar instantes de silencio en nuestra vida de oración. En ocasiones nos volvemos locos diciendo: «¡Jamás escucho a Dios!» Él jamás responde mis frases. «Bueno, ¿en algún momento has planeado que quizás no andas oyendo por el hecho de que jamás escuchas? Las Escrituras equiparan la voz de Dios con un susurro apacible que aún debemos percibir (1 Reyes 19:11-14). Regularmente lleno de estruendos, vamos a eso «susurro discreto» en el momento en que procura charlar con nosotros, le sugiero que añada unos minutos de silencio toda vez que ore para oír a Dios y ofrecerle tiempo para charlar entre sí. Quiere añadir un instante de calma a su historia de oración, o sea lo que sugiero:

• Halla un óptimo rincón para rezar donde no te incordien de forma fácil, quizás, estar en tu iglesia sosegada o detallar un espacio de oración en tu habitación.
• Apaga tu teléfono Nada puede distraernos de Dios mucho más veloz que una notificación del móvil.
• Verdaderamente sentado en el. Sé que va a ser realmente difícil. El silencio va a ser incómodo, pero es un gran salto en la educación de laboratorio Hablamos de que Dios intente estudiar a respaldarse a uno mismo y concentrarse en nuestros pensamientos y en lo que Dios logre hacernos acordar.

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