“17 Entonces les obligaron las manos, y han recibido el Espíritu Santurrón. 18 Al notar Simón que el Espíritu Santurrón había sido dado a través de las manos de los apóstoles, les ofreció dinero, 19 diciendo: Dadme asimismo a mí este poder, a fin de que a quienquiera que yo ponga las manos reciba el Espíritu Santurrón. 20 Entonces Pedro le ha dicho: Has perdido tu dinero, pues pensabas que el don de Dios se recibía con dinero. 21 Nosotros no tenéis parte ni suerte en este tema, pues tu corazón no está en la existencia de Dios. Hechos 8:17-21

El dinero no puede obtener un obsequio. No tiene que ver con realizar una transacción financiera para recibir la donación. Recibes el don de Dios en tu vida pues lo recibiste en tu corazón, le entregaste tu corazón a Cristo, el Espíritu Santurrón vive en ti. Para tu beneficio, los 9 dones están en su rincón, y de qué forma Él desea usarte en la iglesia, Él escoge de qué forma te utiliza, dónde y cuándo. Un certificado de la escuela de los profetas no te hace profeta, lo que afirma es que pagaste la escuela de los profetas; La profecía es un obsequio de Dios. No tiene que ver con derruir academias. Debes estudiar para ser pastor, puedes tomar un curso para ser evangelista; Y las cosas cuestan; Tener un seminario, papel, cuaderno, tiempo. La parte práctica es una cosa, meditar que puedes obtener el obsequio es otra.

La semilla de la vida

Pastor Antonio Miron

La fe cambia nuestra forma de charlar

Pero, disponemos exactamente la misma fe como está escrito: Creí, de ahí que charlé, asimismo suponemos, de ahí que asimismo charlamos. 2 Corintios 4:13

En el momento en que crees, toda palabra de duda se detiene. Por el momento no afirmarás “si deseas. Solo afirmas lo que crees. El poder de Dios obra mediante nosotros en el momento en que suponemos. La seguridad empieza a aparecer en ti.

El don de la fe.

Es una manifestación sobrehumano del Espíritu Beato que da al fiel la aptitud de creerle a Dios con seguridad en cualquier cosa en un instante particular, como Dios cree. Algunos géneros de fe que no son una parte del «don de fe»: El don de fe es diferente de la fe salvadora. El don de la fe se recibe solo tras la salvación. Es verdad que la fe salvadora es un don de Dios a fin de que el pecador reciba a Jesús.

No obstante, el don de la fe es un don del Espíritu Santurrón que deja obrar milagros. La fe salvadora obra según el plan en el cumplimiento de las promesas, y la fe prodigiosa obra en las cosas inopinadas. El don de la fe no es exactamente lo mismo que la fe general o la medida de la fe.

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